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Actualmente están disponibles una serie de tratamientos para la incontinencia fecal que van desde medidas conservadoras hasta intervenciones quirúrgicas, debiendo ajustarse a las necesidades de cada paciente.
El manejo suele empezar habitualmente con la aplicación de tratamiento conservador, teniendo como primera medida, recomendaciones dietéticas y asociar suplementos de fibra en caso de necesidad.
El siguiente paso suele ser la rehabilitación y reentrenamiento de la musculatura esfinteriana. La combinación de cambios dietéticos y rehabilitación suele ser efectiva en un número considerable de pacientes.
En quienes no haya sido efectivo las medidas anteriores, suele proponerse un tratamiento de Neuroestimulación de las raíces sacras, que ayudan a modular la respuesta de los músculos esfinterianos. Esta estimulación nerviosa puede realizarse de dos formas:
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Directamente en los nervios de la espalda baja con un marcapaso implantable, para lo cual se requiere de cirugía.
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De forma indirecta a través de una rama nerviosa que pasa por detrás del tobillo, para lo cual no es necesario operar y se realizan sesiones semanales durante varios meses y a veces pueden necesitarse sesiones de refuerzo
Como último escalón está la cirugía, que no está indicada en todos los pacientes y que consiste en la reparación del defecto, si existe, de los músculos de los esfínteres del ano.