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¿Qué es el prolapso de órganos pélvicos?
El prolapso de órganos pélvicos es una condición muy frecuente, que sufren aproximadamente 40% de las mujeres que han tenido más de un parto.
Según el compartimento afectado, puede existir cistocele (prolapso de la vejiga), enterocele (prolapso del peritoneo y de los intestinos), histerocele (prolapso del útero) o rectocele (prolapso de la cara anterior del recto).
Además en muchas ocasiones pueden asociarse síntomas de incontinencia urinaria o fecal
¿Cuáles son los síntomas?
El principal síntoma es una sensación de masa a nivel de la vagina, que a veces puede entrar y salir y otras veces mantenerse fuera, lo que requiere la reducción manual por parte del paciente. Puede existir una sensación de defecación incompleta o requerir de grandes esfuerzos para evacuar. Otras veces se acompaña de incontinencia urinaria de grado variable
¿Por qué se produce?
No suele haber una única causa, y por lo general es la suma de varias circunstancias. Las mujeres, y sobre todo aquellas que han tenido partos vaginales tiene mayor riesgo de padecerlos, con un aumento de la frecuencia con la edad. Todas estas causas tiene como factor común la debilidad de los músculos del suelo pélvico.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico suele ser clínico durante la visita al médico, según la historia y los hallazgos durante el examen físico. En ocasiones deben realizarse estudios adicionales especiales como resonancias o ecografía.
¿Cómo se trata?
Debido a que gran parte del problema radica en la debilidad de la musculatura del suelo pélvico, la rehabilitación específica puede mejorar los síntomas relacionados. Algunas personas que no desean o no son candidatas para cirugía pueden beneficiarse de un pesario, que consiste en un dispositivo dentro de la vagina que mantiene el prolapso reducido.
Sin embargo para la corrección anatómica de los prolapsos, puede ser necesaria la cirugía. El tipo de procedimiento dependerá del tipo de prolapso, la edad, y las características de la paciente.
En general hay dos formas de corregirlo:
- Cirugía por vía abdominal:
Por lo general se realiza mediante laparoscopia (sin necesidad de abrir el abdomen), levantando y traccionando del órgano prolapsado (cúpula vaginal y/o vejiga) y fijándolo al hueso del sacro con una malla.
- Cirugía por vía genital:
Se corrige el prolapso desde la vagina, regresando a su sitio el órgano que se ha deslizado y reforzando las estructuras muscu pélvicas para evitar recidivas.